¿Qué haces cuando ya no hay secretos? Cuando ya arrancaste tu piel y gritaste tan fuerte que no pudieron evitar darse cuenta.
Empezaron a dudar de esa cueva en la que pareciste estar bien tanto tiempo. Se dieron cuenta de que sólo te escondías.
Te sacaron al sol y te está quemando.
Sabes que ahí afuera van a verse tus mentiras, te van a juzgar, te van a decir que conocen las razones de tus males.
Te van a vender un camino, la realidad es que ni tú reconoces lo que hay en tu cráneo.
De algún modo extrañas ese lugar y sus horrores.
Extrañas las ocupaciones sin sentido.
Extrañas que hubiera voces plantando ideas, porque de cualquier forma, todas eran tú y tu silencio.
Extrañas no tener que esconder tus marcas, te daba frío, pero tu piel respiraba.
No sabes por qué estuviste ahí, no sabes por qué ahora estás afuera, de cualquier modo, tus pensamientos siguen ahí.
¿Qué haces?
Sinceramente, estoy harta de que me traten como una loca en mi casa.
No pude dejar los pensamientos suicidas ni por un día.
NAAAAAAAAAAH, CON TODO LO QUE HA PASADO, ME VA A DAR UN ATAQUE DE ALGO MAÑANA.